Partimos de Estella entre las calles de la Rúa y San Nicolás: a un lado el Palacio de los Reyes de Navarra, del siglo XII y al otro la moderna escalinata que conduce a San Pedro de la Rúa, iglesia con magnífica portada y mejor claustro. Salimos a la calle de Zalatambor y seguimos de frente tras la rotonda. Después de la gasolinera nos desviamos a la derecha y continuamos hasta Ayegui, antiguo señorío que se encuentra ensamblado físicamente con Estella (Km 2).
La ruta tradicional desciende hasta la fuente del Vino y el Monasterio de Irache. La pila mana agua y también vino desde 1991 y permite refrescarse antes de llegar al cenobio de Irache, situado bajo Montejurra desde el siglo XI. Llegamos a un punto con dos opciones para seguir: la primera, más boscosa y de frente, por las laderas de Montejurra y pasa por Luquin; la segunda, hacia la derecha, es la más tradicional y visita Azqueta y Villamayor de Monjardín. Ambas variantes se juntan antes de Los Arcos. Elegimos esta última, que nos lleva a cruzar la N-111 e ir por un vial de servicio entre el Camping Iratxe y la urbanización del mismo nombre (Km 4). Un túnel da acceso a un camino rodeado por tierras, y más adelante penetra entre carrascas. La senda se aborta para cruzar la carretera de Igúzquiza pero nos acoplamos de nuevo a ella y seguimos hasta Azqueta, donde vive Pablo Sanz Zudaire, "Pablito el de las Varas", mítico en el Camino porque desde 1986 ofrece varas de avellano a los peregrinos que se acercan hasta su casa (Km 7,4).
Dejamos Azqueta y, pasadas unas naves, giramos a la izquierda para afrontar un desnivel entre viñedos. Al borde del camino hay un aljibe medieval que se conoce como la fuente de los Moros, y más adelante se encuentra ya Villamayor de Monjardín (Km 9,2). Arriba, en la cumbre del monte Monjardín, se hallan los restos del castillo de San Esteban de Deyo. En el pueblo destaca la iglesia de San Andrés, románica del siglo XII . Villamayor también es famosa por su bodega y sus propios viñedos. Dos kilómetros después llegamos al cruce de la carretera de Urbiola, con fuente para afrontar los siguientes 10 km. sin poblaciones a través de largas pistas de concentración (Km 11,3), salpicado con paneles que contienen textos de R. Ábrego.
Hora y media después entramos en Los Arcos por el paraje de San Vicente y la calle Mayor. El pueblo conserva los antiguos hospitales de peregrinos de Santa María, Santa Brígida y San Lázaro que han pasado el testigo a albergues más modernos. Llegamos hasta la plaza porticada de Santa María donde se ubica la iglesia del mismo nombre. La plaza invita al descanso (Km 21,2).
Traspasamos el portal de Castilla y cruzamos la carretera y el río Odrón. Pasadas las últimas casas de Los Arcos retornamos a otra pista agrícola que avanza en línea recta, paralela a la N-111, durante 3 km. En este punto,señalizado, nos desviamos a mano derecha por una senda (Km 24,8). Proseguimos por ella hasta la regata de San Pedro y la carretera de Sansol, que cogemos para llegar hasta la localidad (Km 28). La abandonamos junto a un chalé ya a la vista de Torres del Río. Un rápido descenso, bajo el puente de la carretera, nos sitúa a las puertas de esta población final de etapa. Cuesta subir por sus empinadas calles y dar con la iglesia del Santo Sepulcro, templo octogonal del siglo XII (Km 29).
Dificultades de la etapa:
Sube y baja hasta Villamayor de Monjardín: Es la parte más accidentada.
Observaciones:
Conviene proveerse de comida en Estella. Azqueta, en el kilómetro 7,5, tiene bar desde 2008. Conviene recoger agua en la fuente que hay 2 km. después de Villamayor de Monjardín. Es la última hasta Los Arcos.
Cosas interesantes:
VILLAMAYOR DE MONJARDÍN:
Castillo de San Esteban de Deyo: Sancho Garcés ocupó en el 905 el trono del Reino de Pamplona reconquistó tierras cercanas en manos de la dinastía musulmana. Una de las plazas ganadas fue Monjardín y su castillo de San Esteban de Deyo. Se cree que en esta fortaleza situada sobre el monte Monjardín está enterrado junto a su único hijo García Sánchez. Hasta inicios del siglo XX albergó la cruz procesional de plata que hoy puede verse en la iglesia del pueblo.
Iglesia de San Andrés: Restaurada entre 1973 y 1984, es románica del siglo XII y su torre es barroca del XVIII. Su tesoro es una cruz de plata que ya tiene réplica en la catedral de la localidad polaca de Torun.
LOS ARCOS:
Los Arcos fue romanizado y su término, se cree, estaba enclavado en la circunscripción militar de la ciudad de Curnonium, citada por Ptolomeo en su Geografía Ibérica. Conquistada por los musulmanes y reconquistada a su vez por el rey Sancho Garcés en el siglo X, Los Arcos recibió el fuero de manos del rey navarro Sancho VI el Sabio en el año 1175. Por aquellas fechas al área dominante de Los Arcos pertenecían los núcleos de Torres del Río, Sansol, Armañanzas, Eregortes y Villanueva. El fuero y la peregrinación a Santiago propició en Los Arcos una época de bonanza: el comienzo de las obras de la iglesia de Santa María, la construcción de hospitales, las ferias y mercados, etc. Durante casi tres siglos, entre 1463 y 1753, Los Arcos fue una población perteneciente al Reino de Castilla.
Los Arcos fue romanizado y su término, se cree, estaba enclavado en la circunscripción militar de la ciudad de Curnonium, citada por Ptolomeo en su Geografía Ibérica. Conquistada por los musulmanes y reconquistada a su vez por el rey Sancho Garcés en el siglo X, Los Arcos recibió el fuero de manos del rey navarro Sancho VI el Sabio en el año 1175. Por aquellas fechas al área dominante de Los Arcos pertenecían los núcleos de Torres del Río, Sansol, Armañanzas, Eregortes y Villanueva. El fuero y la peregrinación a Santiago propició en Los Arcos una época de bonanza: el comienzo de las obras de la iglesia de Santa María, la construcción de hospitales, las ferias y mercados, etc. Durante casi tres siglos, entre 1463 y 1753, Los Arcos fue una población perteneciente al Reino de Castilla.
Iglesia de Santa María:
Tras pasar la plaza de la fruta se gira hacia la plaza de Santa María donde se encuentra esta monumental iglesia. Comenzó a construirse a finales del XII y no paró de reformarse y ampliarse hasta el siglo XIX, circunstancia por la que atesora desde el románico hasta el neoclásico, pasando por el gótico, plateresco y barroco. Merece la portada plateresca, el retablo mayor barroco, el claustro en gótico flamígero y la torre de cuatro cuerpos del XVI. En el camarín del retablo mayor se encuentra la talla de Santa María de los Arcos, Virgen negra de ojos azules.
Tras pasar la plaza de la fruta se gira hacia la plaza de Santa María donde se encuentra esta monumental iglesia. Comenzó a construirse a finales del XII y no paró de reformarse y ampliarse hasta el siglo XIX, circunstancia por la que atesora desde el románico hasta el neoclásico, pasando por el gótico, plateresco y barroco. Merece la portada plateresca, el retablo mayor barroco, el claustro en gótico flamígero y la torre de cuatro cuerpos del XVI. En el camarín del retablo mayor se encuentra la talla de Santa María de los Arcos, Virgen negra de ojos azules.
Puerta de Castilla:
Antigua puerta principal de la muralla medieval. Fue reformada por última vez en el 2007.
Antigua puerta principal de la muralla medieval. Fue reformada por última vez en el 2007.
SANSOL:
Iglesia de San Zoilo:
Algo a desmano para el peregrino ya que la iglesia se encuentra en lo alto del pueblo. Es barroca del XVIII y conserva una talla gótica del XIV. Junto a la torre hay un excelente mirador sobre Torres del Río.
Algo a desmano para el peregrino ya que la iglesia se encuentra en lo alto del pueblo. Es barroca del XVIII y conserva una talla gótica del XIV. Junto a la torre hay un excelente mirador sobre Torres del Río.
TORRES DEL RÍO:
Iglesia del Santo Sepulcro:
La calle Carrera desemboca de bruces con una de las joyas arquitectónicas del Camino: la iglesia del Santo Sepulcro. Su presencia nubla los atributos de la población y de la parroquia de San Andrés del XVI. Monumento Histórico Artístico desde el año 1931, el Santo sepulcro es una construcción románica del siglo XII que destaca por su planta octogonal y bóveda califal de ocho arcos. El altar lo preside una talla románica de madera de Cristo crucificado. La importancia clave de esta iglesia pasó desapercibida hasta principios del siglo XX y fue la autora y viajera americana Goddard King quién reparó en ella durante su peregrinación a Santiago.
La calle Carrera desemboca de bruces con una de las joyas arquitectónicas del Camino: la iglesia del Santo Sepulcro. Su presencia nubla los atributos de la población y de la parroquia de San Andrés del XVI. Monumento Histórico Artístico desde el año 1931, el Santo sepulcro es una construcción románica del siglo XII que destaca por su planta octogonal y bóveda califal de ocho arcos. El altar lo preside una talla románica de madera de Cristo crucificado. La importancia clave de esta iglesia pasó desapercibida hasta principios del siglo XX y fue la autora y viajera americana Goddard King quién reparó en ella durante su peregrinación a Santiago.
Se puede visitar llamando a Mari Carmen al 626 325 691 entre las 9 y 13 horas y por la tarde entre las 16:30 y las 19:00. La entrada cuesta un euro.
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