Bueno nos vamos a nonón. Llevo un resfriado estupendo, calmado a golpe de gelocatil. Dormiremos a gusto, tras una buena cenada a base de embutidos y una ensalada. Cerveza y fruta. Nos levantaremos a las 6,00 horas, y a las siete Madame Fafan, perfecta dueña de este albergue Ultraia, nos hará un buen desayuno. La etapa se presenta bien de tiempo y climatología, pero será dura con más de 10,5 kilos de mochila. Me duele el corasón, me duele el pie y el diapasón. Recordamos a Noe que debía estar aquí.
Buenas noches y "benvinguts a casa vostra"
Fede